Rajoy y la inversión de la carga de la prueba.
4 de agosto de 2013
En
la última comparecencia del presidente del Gobierno, éste se ha quejado de que
la oposición que le acusa, le exige que:
"Hay
que demostrar la inocencia como en los peores tiempos del fascismo y del
estalinismo".
El
señor Rajoy nos ha recordado conceptos jurídicos básicos:
"En
nuestra democracia la carga de la prueba corresponde al que acusa y nunca a su
víctima. De otro modo, lisa y llanamente, esto no sería una democracia."
También
nos ha recordado que el jefe de la oposición tiene un criterio idéntico,
refiriéndonos una de las intervenciones del señor Rubalcaba:
"Si
se invierte la carga de la prueba, hay que demostrar la inocencia, como en los
peores tiempos del fascismo y del estalinismo".
Por
ser el tema de extrema importancia y gravedad, Rajoy se ha extendido más al
respecto:
“Por
lo tanto, Señorías, no es a mí a quien corresponde la carga de la prueba, sino
a quien me acusa. No me pidan, pues, explicaciones de hechos que no se han
producido; ni que me disculpe por lo que afirman otros; ni que dé explicaciones
de la maraña que algunos están creando interesadamente.
Esas
explicaciones pídanselas a quien acusa, a quien difunde, a quien aplaude, a
quien secunda, porque, insisto, en nuestra democracia la carga de la prueba
corresponde al que acusa y nunca a su víctima. De otro modo, lisa y llanamente,
esto no sería una democracia.
Si no
exigiéramos pruebas, Señorías, cualquiera podría deshacerse de todos sus
adversarios muy fácilmente. Hoy en día, con un esfuerzo mínimo se pueden
alcanzar niveles de infamia máximos. Es una vileza, cierto; pero es mayor
vileza, pedirle, encima, a la víctima que se defienda"
No
podemos estar más de acuerdo con las palabras de Rajoy y de Rubalcaba. Por ello
resulta más indignante su CINISMO.
Hay que recordar que los partidos políticos que ambos dirigen, aprobaron (puestos en pie y dando palmas los
diputados y senadores) las leyes de género que invierten la carga de la prueba.
Siendo el acusado quien ha de demostrar su inocencia. Ley de violencia de
género, ley de igualdad, etc., se sustentan en el llamado derecho penal de
autor que no sólo invierten la carga de la prueba sino que obligan a juzgar a
las personas por el colectivo al que pertenecen y no por los hechos realizados
por la propia persona, en juzgados de excepción prohibidos por la Constitución
Española.
Los
profesionales que han de aplicar estas leyes aberrantes no dejan de quejarse al
respecto. Basten dos ejemplos:
·
El juez Piñar
manifiesta que ni Hitler ni Stalin se atrevieron a hacer leyes como éstas.
·
El portavoz del
sindicato policial manifiesta el automatismo y la falta de garantías en las
detenciones así como el gran porcentaje de denuncias falsas.
@NoeliaCL Claro, y siempre tienes un poco mas de tacto con
esos. Pero al final van al calabozo y eso no se lo quita nadie. No queda otra.
@NoeliaCL Desde luego. Nosotros detenemos sin ninguna garantia
procesal. Aunque veamos q nos estan contando una milonga.Por desgracia asi es
Una
vez más, exigimos a nuestros legisladores que sean consecuentes con los más
elementales criterios jurídicos a los que se aferran cuando les conviene y
procedan a la derogación inmediata de estas aberrantes leyes que están causando
gravísimos daños a la sociedad, siendo el menor de ellos la ingente industria
del maltrato creada a la sombra de leyes “orwellianas”.
Dpto. de prensa
Asociación PROJUSTICIA
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