jueves, 5 de abril de 2018

La prevaricación y la corrupción protegen a Ana María Pérez del Campo y a Rosa Sansegundo.


Los jueces de la Audiencia Nacional prevarican para tapar los delitos de Ana María Pérez del Campo y Rosa Sansegundo.
 

A estas alturas ya no sorprende este trato privilegiado hacia estas personas que se arrogan la representación de todas las mujeres y que sólo se representan a si mismas y sus intereses. Personas que incumplen las leyes convencidas de su impunidad mientras disfrutan de generosas subvenciones y ocupan puestos en organismos oficiales. Todo ello desde asociaciones creadas ex profeso y cuya única fuente de ingresos son las subvenciones recibidas a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Esto es, del dinero de todos los ciudadanos.

Este nuevo atropello judicial nos hace preguntarnos qué presiones reciben los jueces para tragarse estos sapos aceptando cometer prevaricación, el peor delito que puede cometer un juez.



No hay comentarios: