domingo, 13 de octubre de 2013

Sobre la indiferenciación de géneros en guarderías suecas



Cada día los disparates feminazis suben el nivel de aberración e idiocia.

Esto es en Suecia. Pero recordemos que el feminazismo y sus disparates se están implantando en todo el mundo.


Me entero por el artículo “Genusförskola är inte jämställdhet” (Kindergarten de género no es la igualdad), columna de Paulina Neuding; aparecido este 11 de Octubre de 2013 en el matutino Svenska Dagbladet, de elucubraciones de Género, según el cual la diferencia de altura entre mujeres y hombres tiene su origen en la opresión de las chicas.
El disparate se afirmó en un documental ” científico”, titulado: “Por lo tanto, las mujeres son más bajas que los hombres”, transmitido por SVT, la televisión pública sueca.
Revisando el portal del canal televisivo, leo la presentación de dicho material en la que se afirma que los científicos han descubierto que las niñas al recibir menos alimentos no tienen oportunidades para crecer. Esto explicaría el hecho de que las mujeres sen menos altas que los hombres, cuando pruebas “puramente biológicas” sugiere que debería ser todo lo contrario, bueno esto es lo que afirma la redactora de SVT Lotten Bruun Esselin en su presentación del documental. Para ello se basa en las declaraciones de la antropóloga Paola Tabet.
Bruun Esselin cita otras explicaciones de la diferencia longitudinal, como por ejemplo, la explicación médica de que las niñas entran en la pubertad antes que los niños o la de, que la longitud de los hombres altos tienen ventajas asociadas con la reproducción. Por ejemplo, el de su tamaño y fuerza, lo cual conduce a la exclusión de los hombres más bajos con respecto al favor de las mujeres. Una razónde este fenómeno que también se aduce es la de que las mujeres simplemente prefieren hombres más altos.
Sin embargo, para la redactora, estas respuestas no son satisfactorias y prefiere comprometerse con las conclusiones, sin duda alguna, ideologizadas, las que ofrece la antropóloga Françoise Héritier tras investigaciones en Burkina Faso, donde comprobó las diferentes condiciones para la alimentación que dieron entre niños y niñas durante la infancia.
Por su parte Paulina Neuding le da la palabra a Staffan Ulfstrand, profesor emérito de biología evolutiva, quien considera tan estúpidas las colusiones del documental que no puede creer que sean ciertas.
Por otra parta el Patrick Lindefors, Profesor Asociado de Ecología señala el ejemplo como muestra del que operan los así llamados, estudios de género. Cada sociedad tiene sus normas sociales de género, los cuales convierten al ser humano en una especia de pizarra en blanco, la única criatura que no sería afectada por su naturaleza.
Como bien recuerda Neuding este desencuentro entre ciencia y estudios de géneros no se da en el campo de la política, algo en lo que estoy de acuerdo, basta calcular la enorme cantidad de recursos que destinan los políticos a la investigación, formación de cátedras, curso o publicación de textos bajo los dogmas de estudios de géneros, por no hablar de los costos que han de representar el engrasamiento del funcionamientos de instituciones estatales u organizaciones de la sociedad civil con esta ideología.
Y la cosa va para más, de acuerdo al Svenska, el Partido Verde está prometiendo que incluirá en sus programas “pedagogos” de género en todos los preescolares, pero no se trata de certezas en cuanto al granero que debe ser tratados con igualdad y respeto.Se trata de algo mas que planes de futuro, este tipo de “pedagogía” ya está funcionando en el preescolar de género (degénero, le llamaría yo) Egalia en la exclusiva zona de S%F6dermalm, en Estocolmo. Aquí están censuradas palabra que determinan el sexo del niño, como chico o chicha, ellas son sustituidas por términos neutrales, como sería por ejemplo “persona”. Por su parte en la guardería Trödje, en Gävle, se le prohíbe a los niños la libertad de juegos para evitar que se comporten de acuerdo a “estereotipos de género”.
La redactora del Svenska cita las declaraciones de la “investigadora” Eva Ärlemalm-Hagsér aarecidas en el reportaje del periódico Dagens Nyheter, donde la especialista califica al bosque como un parque infantil adecuado; ya que la inexistencia de palos para jugar al bandy, o de bicicletas impide la codificación de género por parte de los niños, algo que es visto como un obstáculo a la eliminación de fronteras sexuales en los juegos.
Osea, que de acuerdo a este enfoque educativo, el problema radica en el niño que juega de una manera atribuida generalmente a su género, esto deja de ser un derecho por el que nadie se atreve a protestar. Lo que si se aupa en diversos niveles de eseñaza, y esto cualquiera lo sabe, es que chicos y chicas incorporan en sus juegos y clases actividades del sexo opuesto; fomentando así en ellos la confusión con respecto a su identidad de género.
En el artículo del Svesnka se hace referencia al escepticismo de los padres suecos frente al impulso de este tipo de experimentos que haya su fundamento en el informen oficial ( SOU) sobre la pedagogía de género, auspiciado por el gobierno de Göran Persson. Se trata de un tipo de análisis que hace el estado sueco en previsión de algún tipo de propuesta legislativa. Supongo que la periodista se refiere al documento SOU 2006:75 titulado: La importancia de la igualdad de género y el género en el trabajo pedagógico preescolar, del año 2006, que responde a la solicitud de una reunión del Gobierno socialdemócrata que tuvo lugar el 14 de agosto de 2003, por la cual se encomendaba a la entonces ministra de Educación y Juventud, Lena Hallengren la creación de una delegación de reforzar el desarrollo de la igualdad de género para el preescolar, lo mismo en centros municipales que privados. La misión fundamental es la de imponer al aprendizaje una perspectiva de género, rompiendo dentro de ella los roles y los patrones obsoletos.
Lena Hallengren
Aunque a primera vista todo suena bien, nadie pide abogar por que un niño sea discriminado por su sexo, o género como prefiere llamar los “especialistas” de esta doctrina a fin de puntualizar el elemento convencional y subjetivo de la diferenciación.
Lo que hoy es excepción o libre elección de quienes aceptan para sus niños las recomendaciones de la ideología oficial; mañana puede ser la norma obligada, así funciona el autoritarismo democrático. Por eso no me extraña la preocupación de los padres con un tipo de preescolar cuya pedagogía, más allá de buscar un tratamiento justo eche por la borda, diferencias objetivas entre niños y niñas como son las biológicas.
No se trata para mi de renunciar al aspecto subjetivo de la identidad sexual, sino de impedir que sea el estado el que asuma la responsabilidad de esta construcción, basándose más que en los derechos del niño que en sus necesidades de control poblacional, algo que facilita mucho una ambivalencia sexual, que es tan condicionada desde el exterior como podría serlo esa bipolaridad que tanto preocupa a los pedagogos de géneros.
Al igual que para combatir las discriminación de los inmigrantes, no es necesario borrarles los rasgos étnicos, culturales, lingüísticos o religiosos que marcan su identidad, tampoco es necesario para logar la igualdad entre niños y niñas borrar, por decreto o acción intencionada de pedagogos aquellas diferencias que basadas en aspectos culturales han garantizado la reproducción humana hasta nuestra época, es esa reproducción, más que la diferenciación del objetivo de una pedagogía que tiene de científica lo que en su tiempo tenía la biología racial y que como aquella, cuyo sexismo resulta equiparable al racismo de la segunda, promotoras por igual de un antihumanismo del que nadie quiere hablar.
Por último que nadie piense que estamos en presencia de una exclusividad sueca. Suecia es al mundo lo que a ella es la guardería Egalia, un lugar de experimentación de técnicas de ingenieria social. Lo que pasa en el país nórdico tiene correlaciones con lo que puede ocurrir en un país latinoamericano como Argentina, el primero legalizar el cambió de género para un pequeño de seis años, cuya madre había sido desarmada por un documental de Nacional Geography,  Esto por no hablar de esa sureña España, cuya fiscalía sometida a la misma ideología de genero que domina a su vecina escandinava, investiga a tres  escuelas por mantener modos de organización y discursos que no puede aceptarel producto más elaborado de la pedagogía de género: el niño transexualizado.

1 comentario:

Alex Vázquez dijo...

La doctrina de género es una aberración contranatura, dado que los científicos realmente no tienen potestad para cambiar la naturaleza humana masculina o femenina, (no pueden cambiar los cromosomas XX o XY), se ha optado por la trapacería de pretender reducir la naturaleza al nivel de una "construcción cultural", ya que la "cultura" si que es modificable.

La transexualidad es un mito sostenido a base del pensamiento único, yo he nacido hombre, con mis cromosomas XY y jamás podré "cambiarme de sexo" y convertirme en una mujer auténtica con su matriz, su período y su capacidad de quedarse encinta. A lo sumo, podré estrogenizarme y someterme a cirugía, pero nunca seré una mujer, seré tan sólo un hombre travestido y hormonado.

Otra cosa es sacarme de la chistera la palabreja "género" y decir que mi identidad masculina es tan sólo una "construcción cultural", así bajo ese punto de vista si mañana me da la gana de decir que soy una mujer, puedo serlo, y si pasado me sale de los huevos volver a ser hombre, también puedo serlo. Incluso también puedo convertirme en negro, indio, chino o cualquier otra raza a voluntad, ya que si el "género" es "deconstruíble", ¿porqué no también la raza y la nacionalidad?.

Lo de los niños "transexuales" es otra aberración, aún mayor todavía, pues ni siquiera han alcanzado la pubertad ni la madurez sexual. Por otro lado me llama la atención cuan dispuesto se está a estrogenizar a un niño afeminado, por ejemplo, y de vestirlo y tratarlo como a una fémina con el resultado de que sentirá mas "niña" aún de lo que se sentía antes. Y sin embargo, lo contrario,es decir, considerar que pueda haber un desequilibrio hormonal y tratarlo adecuadamente con hormonas masculinas, eso, directamente se considera una "discriminación".

Todo hombre o mujer de buena voluntad que no esté irremisiblemente cegado por la ignorancia debe combatir a la ideología de género como un crimen contra la humanidad y contra la naturaleza, y tratar como a dementes o como a criminales a los que pretenden poner en práctica estos delirios, especialmente en seres inocentes e inmaduros como los niños.

un saludo