domingo, 4 de diciembre de 2016

Gloria Vázquez y la asociación Velaluz. Agresión y calumnias en la Puerta del Sol




Gloria Vázquez y la asociación Velaluz.

Agresión y calumnias en la Puerta del Sol

7 de noviembre de 2015.

Sábado. Como en otras ocasiones, paseábamos por la Puerta del Sol de Madrid. Algo común en quienes viven en Madrid.

Observamos un montaje distinto a los habituales en la Puerta del Sol y nos acercamos a curiosear ya que no eran los acostumbrados músicos, magos, etc.

El montaje resultó ser una protesta de la Asociación Velaluz, con su presidenta Gloria Vázquez al frente.

Tras comentar entre nosotros quienes eran y las mentiras en las que basan sus demandas, decidimos seguir nuestra marcha no sin antes sacarnos una foto de recuerdo.

Ellas nos reconocieron e intentaron impedir que tomásemos fotografías. Al no conseguirlo, trataron de arrebatarnos la cámara para lo que no dudaron en emplear la fuerza física y su mayor número.

Fátima Herránz empezó a gritar mi nombre en medio de la multitud, diciendo que estaba condenado tres veces por maltrato. Algo totalmente falso. Al mismo tiempo que  gritaba, daba vueltas en círculo con los brazos levantados por encima de su cabeza. Su intención era evidente: indisponer al público presente en nuestra contra.

Al poco tiempo se presentó la policía municipal, seguramente llamada por ellas quienes siempre se hacen las víctimas pese a ser las victimarias. Al respecto conviene señalar que Gloria Vázquez ha sido condenada en repetidas ocasiones por lo que incluso se le ha retirado la custodia de sus hijos habidos en sus dos matrimonios. Los jueces gallegos la conocen bien.

Tras tomarnos filiación la policía y explicarles lo que había pasado, continuamos nuestro camino a nuestras respectivas casas.

En los días siguientes las feministas, a sabiendas de su falsedad, divulgaron por Facebook, Twitter y radio calumnias contra nosotros difundiendo incluso una nota de prensa. Calumnias tales como que les habíamos insultado, agredido y coaccionado por lo que se vieron obligadas a pedir protección a la policía. Incluso divulgaron que les habíamos robado el generador con el que se abastecían de electricidad.

En resumen, la habitual falsedad feminista de quienes viven del dinero ajeno, tanto de sus ex como del resto de los ciudadanos vía subvenciones. La mentira, el victimismo y la propagación de falsedades en “cursos”, radio, televisión, etc.


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